¿La cosmética natural es igual para todo el mundo?

Hablando de manera general, sabemos que los productos convencionales de cosmética que encontramos en supermercados van acompañados del eslogan «contiene ingredientes naturales», pero normalmente entre sus componentes se pueden encontrar muchas siliconas, conservantes, fragancias y químicos que pueden crear cambios drásticos en la naturaleza y sobre todo en nuestra piel.

Por suerte existen ya miles de alternativas 100% naturales y sostenibles que tienen en cuenta tanto la salud de la piel, como su impacto en el medio ambiente, pero también hay que tener en cuenta qué tipo de ingredientes contiene la fórmula de cada producto, porque sus componentes pueden tener consecuencias tanto para las personas, en relación a alergias, sensibilidad en la piel y como también para el medio natural, si utilizamos esos cosméticos en los lugares exteriores de contacto directo con la naturaleza y sus ecosistemas. Tanto en ríos, en el mar o  en cualquier sitio rural puede generar alteraciones en el PH del agua.

Por ello, hoy os quiero hablar sobre los aceites comedogénicos de origen vegetal.

Hay varios niveles de estos en una escala de 0 a 5,  en la cual en el nivel 0 se encuentra tan sólo un mínimo de estos aceites y en el nivel 5 un nivel muy alto de éstos.

Estos aceites por lo general no son perjudiciales, porque todos son biodegradables y dependiendo del tipo de piel que tengamos, pueden ser idóneos para tratar e hidratar pieles muy secas o normales. Sin embargo, también pueden causar alguna alergia o  la aparición de más acné en una piel grasa. Cuando más alto es el nivel de presencia de estos aceites, más densa es su composición y por lo tanto pueden llegar a causar alteraciones en la piel, como obstrucción de poros, reacciones alérgicas y aparición de acné.

Entre los aceites de nivel más densos se encuentran: el aceite de coco, el aceite de trigo y la manteca de cacao, entre los más conocidos.

También hay muchos ingredientes con bajos niveles comedogénicos que podemos usar en formulaciones para pieles más sensibles.

Los que más se utilizan son:  jojoba, semilla de uva, cáñamo, salvado de arroz, karité, argán, rosa mosqueta y almendras.

Por ello hay que tener en cuenta el tiempo que necesita cada uno de estos aceites en degradarse en un entorno natural.

Normalmente, los aceites comedogénicos entre los niveles de 0 a 2, tardarían como máximo dos semanas en degradarse por completo,  mientras que aquellos entre los niveles de 3 a 5 pueden llegar a necesitar hasta un mes para degradarse.

Por ello, si vamos a un paraje natural y vamos a hacer uso de cosmética natural, lo más respetuoso con el medio ambiente sería usar tan sólo productos naturales con un nivel bajo, para asegurar que el impacto sobre los ecosistemas ahí presentes sea mínimo.

Usando en nuestros hogares productos naturales de cualquier nivel comedogénico, al no estar en contacto directo con la naturaleza, no generaríamos grandes cambios en el PH del agua, ya que, pasará por una depuradora y al poco tiempo se degradaría.

En conclusión, elige productos 100% naturales para el cuidado personal y el cuidado de tu piel y sé consciente en  dónde los usarás y lo que supondrán para la fauna y flora que te rodea.

Autor: María Cuadrado Ortuño

aceites comedogénicos y su grado de biodegradabilidad

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