DESCUBRIR EL MUNDO DEL RESIDUO CERO TE CAMBIARÁ PARA SIEMPRE.
UNA VEZ QUE LLEGAS AL PUNTO EN TU VIDA EN EL QUE DECIDES QUE QUIERES CONTRIBUIR A PROTEGER ESTE PLANETA, REDUCIENDO TUS RESIDUOS DIARIOS, CONSUMIENDO DE UNA FORMA MÁS CONSCIENTE Y DEDICAR MÁS TIEMPO A PENSAR EN TU SALUD Y TU FUTURO….COMIENZAS UN CAMINO DEL QUE NO HAY VUELTA ATRÁS.

DIRIGIENDO UN NEGOCIO DE RESIDUO CERO TUVE LA OPORTUNIDAD DE HABLAR CON MUCHAS PERSONAS QUE SE INTRODUCÍAN EN EL ZERO WASTE POR PRIMERA VEZ Y OBSERVAR SU EXPERIENCIA.

NO ES FÁCIL REALIZAR CAMBIOS HACIA EL RESIDUO CERO…¿POR QUÉ?

– Estás acostumbrado a consumir ciertas cosas y se han convertido en parte de tu rutina y te dan la sensación de comodidad y conoces ya bien esos productos. Te da pereza cambiar de tipo de producto, tienda e informarte de cero para encontrar otro producto que te aporte la misma sensación que el producto al que estabas acostumbrado.

– El nuevo producto Residuo Cero es mucho más caro y aunque reconoces su calidad y el trabajo sostenible y responsable al crearlo, te cuesta pagar tanto dinero por un producto que podrías encontrar en las grandes superficies a un precio más bajo y sin tener que buscar pequeñas tiendas específicas que venden los productos Residuo Cero que necesitas.

– No hay tiendas a granel o de Residuo Cero cerca y tienes que invertir mucho tiempo en conseguir los productos que necesitas, tiempo que en realidad no tienes. Comprar en las grandes superficies es mucho más cómodo, ya que tienes todo lo que necesitas en el mismo lugar.

– El nuevo producto o rutina Residuo Cero exige una disciplina y organización que te consume mucho tiempo. Los productos Residuo Cero necesitan unos cuidados específicas para que te duren más tiempo y de nuevo tienes que invertir tiempo que en realidad no tienes.

Por todo ello te recomiendo que no intentes ir de 0 a 100 en poco tiempo. Pasarse al Residuo Cero no es un Sprint, sino una carrera de fondo. No se trata de tirar a la basura todo lo que sea plástico en tu casa de la noche a la mañana y llenar la casa de productos hechos de bambú. El espíritu Zero Waste es un actitud, no una meta.

– Realiza pequeños cambios y poco a poco. Empieza por un cepillo de dientes, un champú sólido, tus botellas reutilizables, la esponja de fregar biodegradable o cosas parecidas. Una vez afianzado el cambio podrás ampliar tus rutinas y productos Zero Waste.

– No tienes que encontrar útiles todos los productos Residuo Cero, ni tienes que realizar todos los cambios. Encuentra lo que mejor se adapta a ti. Repito, no se trata de alcanzar la perfección.

– Encuentra en tu rutina, pequeños gestos Residuo Cero que no implican gastar dinero y que ayudan a cambiar el mundo. Por ejemplo: Pon un cubo de agua en la ducha por ejemplo, para recoger el agua que se gasta, mientras esperas a que salga el agua caliente y riega con ese agua tus plantas.

– Prueba varios productos hasta encontrar el que mejor se ajusta a tus necesidades.